miércoles, 20 de julio de 2011

BIENES Y SERVICIOS CENTRADOS EN LAS PERSONAS MAYORES

En la actualidad los mayores representamos casi el 17% de la población española y en 2050 constituiremos más del 30%. El proceso de envejecimiento de la población es uno de los restos más importantes que ha de afrontar nuestra sociedad.
El edadismo o discriminación por edad sigue siendo una práctica habitual que se hace más patente si se considera a los mayores como consumidores. Paradójicamente, se está produciendo un importante cambio en nuestro patrón de consumo que podría servir para mejorar la competitividad de numerosos sectores empresariales, siempre que proporcionaran bienes y servicios capaces de satisfacer y estimular un consumo responsable y que estuvieran adaptados a las necesidades y preferencias de un sector poblacional que, aunque acostumbrado a bienes y servicios no adecuados a sus características, sí sabe valorar la calidad de los que utiliza. Un colectivo activo y crítico en un mercado que debería aproximarse a estos ciudadanos y valorar al cada vez más numeroso y cualificado consumidor mayor.
Además, el nivel de ingresos de las personas mayores y su participación social está cambiando significativamente en los últimos años, lo que favorece que se planteen la adquisición y uso de productos y servicios que antes no estaban a su alcance. La sociedad debe ser abierta e inclusiva, ya que debe permitir el uso de los productos y servicios de forma satisfactoria para todos.
Este elevado porcentaje de personas mayores, junto a un aumento de su tiempo libre y capacidad adquisitiva, nos han convertido en un público objetivo prioritarito para muchas empresas. Incluso en el ámbito de las nuevas tecnologías, el desarrollo de nuevos productos sencillos para personas mayores se ha multiplicado durante los últimos años.
A ambos factores, crecimiento continuo y aumento del mercado, se debe añadir la variación en nuestros hábitos de compra. Cada vez más, las personas mayores tenemos más conocimientos e intentamos familiarizarnos con el uso de las nuevas tecnologías. Este recién creado blog es una muestra de ello.
Hoy en día las personas mayores no somos sujetos pasivos con necesidades sino sujetos activos con derechos a la igualdad de oportunidades y de trato en todos los aspectos de la vida, incluido, cómo no, el relacionado con el consumo.
Por este motivo, desde UDP llevamos años solicitando a las empresas que nos tengan en cuenta. De ahí surgió la idea de colaborar con el Instituto de Biomecánica de Valencia; queríamos encontrar una manera de premiar e identificar a aquellos productos y servicios que están diseñados pensando en las personas mayores. Así surgió la iniciativa del nuevo certificado de productos con diseño basado en las personas mayores: SIMPLIT

Conseguir importantes avances sociales en favor de los mayores es un trabajo que llevamos tiempo realizando en UDP. Éste es, sin duda, un paso más para que nos integremos en todas las facetas de la participación social, aportando nuestro bagaje cultural y personal.

Paca Tricio. Directora Gerente de UDP

lunes, 18 de julio de 2011

Ponme otra caña…

El pasado 6 de julio, publicábamos en nuestra Web una nota de prensa en la que según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) se recomienda el consumo responsable de cerveza a las personas mayores por sus propiedades antioxidantes y su alta capacidad hidratante.

La estación veraniega quizás nos empuje todavía más a sentarnos en una terracita y disfrutar del momento. Seguro que a muchos de nosotros no nos hace falta que nadie nos anime a tomarnos una caña, lo hacemos como parte de nuestro modo de vida. Si además nos la recomiendan desde entornos sanitarios, incluso puede que nos siente mejor.

Con respecto al alcohol que contiene, ya tenemos una amplia variedad de ellas libres del ahora demonizado componente. Miel sobre hojuelas, o caña y tapa, que va más acorde con lo que nos ocupa. Lo que nadie discute es la bonanza psicológica de todas las circunstancias que rodean el momento “caña”; conversación, relajación, distracción, familia, amigos….

¿Quién quiere estar oxidado?